Historia del Estado de Guerrero
En el nombre mismo del estado de Guerrero, reverbera el reconocimiento a un hombre de valentía y liderazgo, Vicente Guerrero Saldaña. El insigne insurgente, caudillo del Movimiento de Independencia y segundo Presidente de México, da vida al legado arraigado en esta tierra.
La historia del estado de Guerrero se despliega como un tapiz, comenzando con los primeros indicios de vida humana hace 22 mil años, cuando nómadas habitaban la región de la Cueva Encantada, en los límites de Guerrero y Morelos. Hace más de 3000 años, emergió la primera civilización mesoamericana en este suelo, uniendo asentamientos y construyendo un camino de desarrollo.
La cultura mezcala, arraigada en las márgenes del río Balsas, forjó un estilo escultural y cerámico original, influenciado por la cultura olmeca. En cada rincón, los restos de esta civilización narran una historia de 800 años, desde el 1500 a.C., que aún se vislumbra en las regiones de Montaña, Centro, Norte y Tierra Caliente.
La llegada de los españoles trajo consigo la conquista y un mosaico de etnias. Los Cuitlatecas en la Costa Grande y Tierra Caliente, los Yopes-tlapanecas en la Montaña y Costa Chica, los Purépechas en Tierra Caliente, los Mixtecas en la región oriental de Montaña y Costa Chica, los Nahuas en las regiones Centro y Norte, y los Amuzgos en los confines de Guerrero y Oaxaca, todos tejieron la trama de una diversidad cultural rica y profunda.
En 1519, Gonzalo de Umbría exploró el territorio por orden de Hernán Cortés, marcando los primeros contactos entre Europa y Guerrero. La conquista continuó, y en 1522, Gonzalo de Sandoval y Pedro de Alvarado conquistaron pueblos en la Sierra Sur y Costa Chica. El año 1523 vio el nacimiento de la Villa de la Concepción, con el primer astillero de las Américas.
El camino hacia la independencia fue empinado pero inquebrantable. Los territorios guerrerenses albergaron alcaldías desde 1532, estableciendo nodos administrativos. En 1786, Carlos III dividió el virreinato de la Nueva España, y Guerrero emergió como un baluarte firme en la lucha por la emancipación.
Los protagonistas insurgentes florecieron en esta tierra. José María Morelos y Pavón lideró la revuelta en el sur y estableció el congreso de Chilpancingo, forjador del decreto constitucional que proclamaba la libertad de la América mexicana. Vicente Guerrero, figura clave, lideró la campaña culminante con el abrazo de Acatempan y el Plan de Iguala, marcando la independencia en 1821.
La semilla del estado de Guerrero germinó en 1835 con el planteamiento de la creación del departamento del sur por Nicolás Bravo. En 1849, la creación del estado se concretó, aunque la guerra contra Estados Unidos aplazó el proceso. Finalmente, en 1850, Guerrero se erigió como estado con Iguala como capital provisional. Años de evolución y cambio llevaron a Tixtla y luego a Chilpancingo a ser sedes de poder.
Así, la historia de Guerrero se teje con hilos de lucha, diversidad y tenacidad. Vicente Guerrero y los héroes de este suelo han forjado un estado vibrante, donde el pasado vive en el presente, y la mirada hacia el futuro está marcada por la valentía y el compromiso de quienes dieron forma a su identidad.
